“Ya no se puede vivir así. No podemos salir a la calle, ni siquiera salir a comprar el pan y la gaseosa. No se puede hacer nada”. Compungida, Fabiana Robledo relató la sensación que experimenta cotidianamente. La joven, como muchos tucumanos, salió a manifestar anoche en plaza Independencia, durante la jornada de protesta por el asesinato de Marcos Sáez, ocurrido durante la noche del miércoles en Thames y San Martín, de esta capital. Robledo vive cerca del lugar del hecho, en el que cuatro motochorros abordaron a Sáez y lo balearon. Él, malherido, chocó su moto contra una pared.
Las redes sociales fueron ayer el vehículo para que los ciudadanos se convocaran a manifestarse frente a la Casa de Gobierno, en moto o de a pie, para reclamarle al Estado mayor seguridad.
Las movilizaciones, precisamente, culminaron en la plaza Independencia a las 21. La cita no fue multitudinariamente. Según los organizadores, la población no acudió masivamente porque es muy reciente el crimen del joven que trabajaba en un call center. Sin embargo, se manifestaron esperanzados en que la semana que viene haya más manifestantes. El 29 y el 30 convocaron a realizar nuevas marchas por el esclarecimiento de distintos casos.
Los que acudieron a la protesta expresaron su estupor y su angustia por lo acontecido. “Me estremecí al enterarme de la muerte (de Marcos). Por eso vengo hoy”, explicó Cecilia Aybar.
En el barrio
Durante la mañana, un grupo de vecinos demandó “un cambio en sus vidas” durante las dos reuniones que mantuvieron en el lugar del homicidio. “Estamos cansados. Desde hace meses presentamos notas en la comisaría, el Comando Radioeléctrico y el 911”, aseguró Julieta Loreto, quien vive en el barrio desde que nació, hace 40 años. Explicó también las medidas de protección que se toman a diario. “Nunca viví una situación como ésta. Jamás. No se puede salir ni a tomar el colectivo. Si bajás de un taxi, viene un motochorro y te arrebata la cartera. Sucede todos los días, todo el día”.
Sospechan de una banda de menores sería la autora del crimen de SáezElisa Ríos vive a 50 metros de donde falleció Marcos. Ella y su hija Constanza han sufrido robos. “El año pasado entraron por la puerta a robarme. Se llevaron un televisor, las cosas de la casa, todo. Tres de la tarde. No es justo que no tengamos protección”, reflexionó.